En México, todos los negros son chinos. Y no piensen en el afamado golfista Tiger Woods, con un progenitor de cada uno de esos grupos étnicos. Resulta que en México a los rizos se les dice chinos y a las personas con cabello rizado se les llama chinos.
Siguiendo con esto de los cabellos, al liso se le llama lacio. A una muchacha con el cabello lacio se le dice que es lacia y sí, lo, adivinaron, ese instrumento del infierno con forma de plancha que sirve para alisar el cabello es un alaciador.
Y ya para acabar: en México se da la gran paradoja de que (por lo general) los chinos no son chinos… ¡son lacios!