Apenas recientemente un colaborador me habló de Softonic y me enteré que era una empresa basada en Barcelona. Yo solamente la conocía como el sitio ese donde bajar cosas y donde es peligroso clicar porque toda la ingeniería social está orientada a que cliques en links que te llevan a publicidad, y no a la descarga que quieres.
Ayer volví a pensar en ello por las noticias y me di una vuelta por su sitio Web.
¿Qué me encuentro?
1) Fotos que demuestran que su oficina es un chiquipark para adultos. Vale, lo digo con envidia 🙂 Pero me parece fuerte no ver ni una foto, ¡ni una!, de una estación de trabajo.
2) Holacracy. Fotos de sitios donde se dice que se “promueve el contacto entre empleados”. Esto es holacracy puro – la idea de que las “colisiones” entre personas son una medida empresarial tan importante como el ROI.
3) 5 millones de descargas al mes. Vamos, que las páginas vistas son LA medida de éxito. Economía de la atención al más puro estilo dot com de la década pasada.
4) Que en marzo 2014 se ha incorporado una CFO (Chief Financial Officer, vicepresidente de finanzas) estadounidense.
Y además leemos ayer en prensa que “Google cambia su algoritmo y por eso Softonic entra en barrena”.
Conclusiones, para mí podrían ser dos cosas:
a) Si una empresa que se dedica a la “economía de la atención”, que cobra por publicidad, o por las personas que es capaz de dirigir hacia anuncios para que los vean, no tiene detectado como riesgo cambios en el algoritmo de ranking del único buscador digno de mencionar, es una empresa de pandereta. Si un cambio en dicho algoritmo es el “black swan” (evento impredecible de efectos catastróficos) que hunde Softonic en seis meses, entonces no tenían derecho a sobrevivir. Si vives del tráfico, perder el tráfico que te viene de tu mayor fuente de tráfico debería ser el peligro número uno a considerar y para el que tener planes de contingencia en el cajón.
b) Lo del tráfico de Google es la excusa. La nueva CFO se ha econtrado una olla podrida y está saneando lo que puede. Menos holacracy y más trabajar.
Postdata: un mazazo para los empleados de base que poca o nula culpa tienen. Lo lamento.