Los reyes siempre me trajeron clicks normales, sin ningún tipo de adorno, traje, sombrero y menos barco pirata… unos de cuerpo azul y otros de cuerpo rojo. Yo me encargaba de transformarlos en ¡cualquier cosa! Hay que ver lo poderosa que es la imaginación de un niño…
Oooooh, y hoy todas a vueltas con los clics. A mí me encantan, y de pequeño ni te cuento… hasta el barco pirata tuve con todo lo que ello conllevaba 😉
Los reyes siempre me trajeron clicks normales, sin ningún tipo de adorno, traje, sombrero y menos barco pirata… unos de cuerpo azul y otros de cuerpo rojo. Yo me encargaba de transformarlos en ¡cualquier cosa! Hay que ver lo poderosa que es la imaginación de un niño…